Un buen dato, que suele pasar desapercibido al sector inmobiliario
Aumenta la venta de fincas rústicas. Un dato importante a tener en cuenta. Las fincas rústicas son un bien inmueble inaccesible para casi todos los bolsillos. Debido a que tienen que mantener su eficiencia no pueden perder tamaño o segregase generación tras generación. Las fincas no son un inmueble normal, con ellas va aparejado, derechos de explotación y comercialización así como ayudas (PAC o Dehesas de caza). Además las fincas solo por estar activas generan comercio y puestos de trabajo. Las compra de una finca es una inversión en rentabilidad y trabajo y no en precio y valor. Es una noticia muy importante que capital que antes estaba en bolsa ahora esté en granjas y pastos ya que la volatilidad es muy baja. La entrada de capital en este sector hace además que se consolide la actividad económica en pequeños pueblos.
El análisis de los hermanos Villalón, que gerencian una Inmobiliaria exclusiva de fincas rústicas de gran tamaño. Es el siguiente.
“El panorama de la venta de las fincas rústicas parece levantar cabeza. A nivel nacional, la tasa interanual acumulada aumentó un 1’9 por ciento. Según los últimos datos disponibles en julio correspondientes al quinto mes del año las transacciones referentes a compraventa de inmuebles rústicos fue de 9230, en datos aportados por el INE.
La crisis del ladrillo, la incertidumbre económica y la caída generalizada de la bolsa parecen haber servido para que la tierra adquiera un interés como valor refugio. A esto habría que sumarle que los vendedores parecen haber asumido que la única manera de conseguir liquidez es con la venta de estos activos, unido a una importante rebaja de los precios”.
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